馃憗️馃棬️lecturas: lecturas
2017 | Tokio, Jap贸n
Las voces se escuchaban ensordecidas mientras Haru se encontraba disociando en su mente y el l谩piz en sus dedos parec铆a moverse solo sobre la hoja, haciendo trazos suaves. S贸lo una imagen en ella, unos ojos como zafiros con pesta帽as blancas y cejas igual. Hace unas semanas ten铆a el mismo sue帽o recurrente con esa imagen antes de despertar.
—¿Masumi, que traes?
La joven volvi贸 a la realidad emitiendo un "¿Huh?" enfocando sus celestes ojos en Soo mei, su compa帽era de carrera y amiga. Soo mei ten铆a 2 a帽os m谩s que Haru, pero se hab铆an vuelto bastante cercanas cuando empezaron a estudiar Dise帽o de Indumentaria en la Universidad. Ella era de rasgos asi谩ticos delicados en combinaci贸n con un corte wolf en su cabello azabache y ten铆an la misma estatura.
—¡No sabes! Logre que un par m谩s se sumen a la salida de esta noche—Coment贸 Soo mei euf贸rica, apoy谩ndose sobre su codo en la mesa del comedor de la Universidad. —Incluso ir谩 Benjiro—Mov铆a las cejas hacia arriba y hacia abajo con picard铆a invadiendo su espacio personal, a lo que la rubia empuj贸 a un lado su cara con su mano con una sonrisa.
—¡Mujer! Deja de querer relacionarme con chicos.
Soo mei mir贸 a Haru con un puchero.
—¿Qu茅 te angustia amiga?—Pregunt贸 mirando a la rubia atentamente.
Haru suspir贸 recostando su cabeza de costado sobre su cuaderno, mir谩ndola.
—Desde que Isagi empez贸 en este Colegio T茅cnico que tiene dormitorios no pasa mucho tiempo en el departamento, casi no hablamos m谩s que por llamadas o mensajes. Es como intentar hablar con un hombre que no tiene inter茅s en ti.
—¿La T茅cnica de la beca?
Haru asinti贸, frotando su frente contra su cuaderno.
—Bueno, deber铆as pensar que es un adolescente y no son muy abiertos a esa edad.
Esa era una verdad dif铆cil de asimilar como hermana mayor para la rubia, ella lo hab铆a criado junto a su abuela, pero ella hab铆a tomado el rol como su tutora desde que cumpli贸 19, no entend铆a en qu茅 momento las cosas cambiaron tanto, en que momento ese ni帽o con luces en sus ojos verdes se distanciaba tanto.
Al principio, Isagi volv铆a al departamento despu茅s de sus clase pero un d铆a se acerco a la puerta del ba帽o mientras Haru se cepillaba los dientes y dijo "Mi Sensei me ofreci贸 usar el dormitorio de estudiates, dice que es mejor para mi rendimiento...creo que lo voy a aceptar".
Sab铆a que alg煤n d铆a lo ver铆a marcharse, pero sent铆a que era muy pronto. Haru no supo que decir en ese momento y solo observo como el le daba una sonrisa incomoda y volver a su dormitorio.
—Solo viene los fines de semana y a veces me deja plantada, ni mi propio hermano quiere pasar tiempo conmigo—Su tono de voz desanimado se escuchaba rara ya que sus labios se encontraban muy cerca del cuaderno.
—¿Hace cuanto no tienes sexo, Haru?—Pregunt贸 sin escr煤pulos Soo mei.
La pregunta la tom贸 desprevenida, por lo que se incorporo de la mesa y la observ贸 at贸nita.
—¿Qu茅 me crees?¿Una monja?—Haru se r铆o con gracia, intentando escapar de responder. Ya parec铆a que si lo era, pens贸 con pesar. Soo mei la miraba sin una pizca de gracia esperando una respuesta. Suspir贸 —¿Un a帽o, tal vez? No lo recuerdo, ¿Contenta?
La cara de la pelinegra era un poema.
—Mierda...¿En serio? Esto es m谩s preocupante de lo que pens茅. Necesitas coger esta noche.
Soo mei comenz贸 a recoger sus pertenec铆as, deb铆a ir a clase. Haru la observaba llev谩ndose una galleta de cereal a la boca. La morocha la se帽al贸 con exigencia.
—Estar茅 en tu departamento a las 21. Ponte lo m谩s sexy que tengas y esa lencer铆a que debes tener bien guardada.
Haru buf贸 con una sonrisa divertida adornando su rostro.
—¿Cu谩l es el problema que nada m谩s quiera salir con mi amiga a bailar?—Cuestion贸 simulando inocencia.
—Que necesitas un pene, hermana ¡Y am茅n!—Solt贸 antes de marcharse.
Haru neg贸 con un movimiento de su cabeza, carcaje谩ndose levemente. Retomando su toma de apuntes pens贸 ¿Qu茅 har铆a sin esa desquiciada?
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Cuando gir贸 la llave sobre la cerradura y abri贸 la puerta, se encontr贸 con su hermanito sentando con las piernas estiradas sobre el sof谩 viendo la televisi贸n. Isagi volte贸 a verla tras el sonido.
—Hey —Lo salud贸 Haru con una sonrisa que fue correspondida, se acerc贸 levantando sus pies un momento para poder sentarse.-No pens茅 que vendr铆as.
—Sensei nos dio el fin de semana libre as铆 que aproveche de venir. —Explic贸 llev谩ndose unas papas fritas a la boca, volviendo la vista a la serie que se proyectaba en televisi贸n.
—¿Y que tal todo ah铆?—Pregunt贸 cautelosa.
Haru no quer铆a sentarse en silencio, quer铆a saber m谩s sobre Isagi y su d铆a a d铆a, pero sent铆a que hab铆a una l铆nea invisible que no pod铆a cruzar.
El de cabellos dorado se encogi贸 de hombros rest谩ndole importancia.—Todo bien, supongo. Me cuesta un poco entender la teor铆a pero despu茅s genial. Sensei dice que tengo potencial y que si sigo as铆 podre llegar a ser un buen elemento.
No le gustaba para nada ese Sensei, no lo conoc铆a pero algo dentro de ella la hacia sentir as铆. Haru no conoc铆a mucho sobre la Instituci贸n ya que su abuela se hab铆a encargado de todo antes de que ella supiera y fuera la tutora de Isagi.
—¿Tu...Sensei, 茅l te impide hacer cosas?
El menor la miro con el ce帽o fruncido y sus hombros tens谩ndose.
—¿Que quieres decir?—Cuestion贸 su tono torn谩ndose un poco defensivo, haciendo que la postura relajada de su hermana se transforme en todo contrario
—Yo, no lo se, ya no vienes a verme seguido. Y no respondes mis mensajes o devuelves mis llamadas hasta varias horas despu茅s —Le reclam贸 con un poco de angustia en su voz—¿Ocurre algo, Isagi? Nunca antes nos pas贸 esto.
El de ojos verdes buf贸 molesto, quitando sus pies del regazo de su hermana, para pararse.
—No ocurre nada, solo...estoy con mucha tarea y practicas, eso es todo y Sensei no tiene nada que ver con eso. —Replic贸 dejando la bolsa de papas en la mesa ratona frente al sof谩. —Ire a descansar un rato.
Haru sent铆a pesar e impotencia, siguiendo con sus ojos como se perd铆a el chico por el pasillo. Obtuvo todo lo contrario a lo que que quer铆a ¿As铆 se sent铆an los padres con hijos adolescentes?
Tom贸 bruscamente el paquete de papas y comenz贸 a comerlas con ansiedad.
Luego de un rato viendo la serie, dirigi贸 su mirada hacia abajo cuando una notificaci贸n sin importancia hizo vibrar su celular. 19:50, ley贸 la hora en la pantalla.
Era hora de empezar a prepararse.
Comenz贸 limpi谩ndose el rostro con una espuma de limpieza y sigui贸 con una exfoliacion. Aprovecho de ba帽arse, usando su shampoo y mascarilla favorita de oleo de argan y marula. Le dejaba un olor exquisito y su cabello sedoso.
Con su maquina de afeitar comenz贸 a rasurar con cuidado sus zonas 铆ntimas por las dudas si ocurr铆a algo esa noche, no era unas prioridades, tampoco le gustaba la idea de irse con cualquiera pero capaz Soo mei ten铆a raz贸n y deb铆a soltarse un poco m谩s.
Suspir贸 terminando de frotar el guante exfoliador por su cuerpo.
Esa noche decidi贸 que se pondr铆a un vestido de sat茅n color champ谩n, la tela se amoldaba a su figura.
Haru no era una joven de hacer mucho ejercicio, su f铆sico no era fruto de ello pero estaba contenta con lo que ten铆a. Ten铆a buenos pechos, una linda cintura, si sab铆a que ten铆a unos muslos m谩s carnosos que esas chicas de las pasarelas, y un buen trasero, para no hacer ejercicio estaba conforme. Entraba en el tipo de cuerpo de reloj de arena, con hombros y cadera de tama帽os similares.
El timbre son贸 y todav铆a no terminaba de peinarse.
—¡Isagi! —Nada. El timbre volv铆a a sonar.—¡Isagii!
La puerta del dormitorio de enfrente se abri贸. El rostro medio adormilado del rubio la observaba, llevaba unos joggins y una remera vieja, esperando que Haru hablara.
—¿Puedes atender la puerta, por favor? Ya casi termino.
Isagi se march贸 a paso lento, arrastrando los pies.
—¿Vas a salir? —Curioseo una vez hecho eso, cruz谩ndose de brazos y apoy谩ndose en el marco de la puerta de su habitaci贸n que daba derecho a la puerta del ba帽o.
—Si, nos juntamos con otros estudiantes de la universidad, no voy a volver muy tarde.
Isagi asinti贸, Haru termin贸 de ponerse su ultimo pendiente y tom贸 un tipo de ri帽onera delicada que se cruzaba sobre el pecho, donde llevaba sus pertenencias.
Apoyo sus manos sobre los hombros del muchacho.
—Hay dinero en el caj贸n de mi mesa de luz si quieres pedir algo. No hay problema si quieres invitar alg煤n compa帽ero de tu colegio.
—¡Haruu, se nos hace tarde!—Apur贸 Soo mei desde la entrada.
—Cu铆date, por favor ¡Te quiero! —Dep贸sito r谩pido un suave beso en su frente antes de caminar lejos de 茅l.
—Te quiero...
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—Estoy empezando seriamente a cuestionarme porque acepte salir a esto. —Expres贸 Nanami, Kento sentado junto a una de las mesas del club a donde fue arrastrado por Gojo.
El lugar estaba repleto de personas de entre 20 y 35 a帽os, cosa que le generaba un poco de disgusto, mirando con recelo su alrededor. El club se ba帽aba en luces azules, rosas y violetas, la mayor铆a de las canciones que sonaban eran en ingl茅s y las vibras del club, seg煤n 茅l, eran demasiado perversas. Pod铆a sentir las energ铆as de los no hechiceros.
—¡Vamos Nanamin! ¡Solo debes beber de tu trago y relajarte! —Exclam贸 Satoru antes de beber de su Baileys, un licor cremoso y dulce, como el adora, antes de perderse entre la gente que bailaba.
Shoko solo re铆a divertida por la postura r铆gida de su amigo, agudizo su o铆do al escuchar un ritmo que reconoci贸.
—Nanami —Shoko llam贸 la atenci贸n del rubio—¿No piensas ir a bailar?
Kento neg贸 con la cabeza. Shoko asinti贸 apagando su cigarrillo en el cenicero, se levant贸 y se acerc贸 a su amigo de cabellera blanca que se encontraba bailando solitario al comp谩s de "Baby Said" de M氓neskin.
Ambos se mov铆an distendidos en diversi贸n del momento, saltaban al ritmo de la m煤sica, con una sonrisa en sus rostros.
Luego de un rato la m煤sica cambi贸. Por lo que en cuanto Satoru vio que Shoko se encontraba bailando animosamente con un hombre, decidi贸 caminar hasta la barra, esquivando a las personas.
Se hab铆a llenado tanto el lugar que era complicado hasta moverse.
Le pidi贸 un agua al bartender.
Una mujer morena hab铆a comenzado a sacarle charla y buscaba acercarse provocativamente a 茅l, entre sonrisas lascivas.
Mientras Satoru esperaba sinti贸 que algo o m谩s bien alguien chocaba bruscamente contra su infinito y golpeaba contra el suelo, cayendo sobre sus rodillas
—Oh, mierda...—Se quej贸 por lo bajo una voz femenina a su espalda, sus vellos corporales se erizaron. Se dio la vuelta encontr谩ndose con una mujer rubia que se sobaba torpemente la frente. —¿Qu茅 pas贸?
Satoru se encorv贸 para tomarla de los antebrazos y ayudarla a pararse, entre quejidos. La mujer morena vir贸 los ojos molesta y se march贸 de ah铆.
—¿Estas bien? —La voz varonil que se deslizo por sus o铆dos, en su borrachera la sorprendi贸 y retir贸 su mano de la frente que le tapaba la vista para conocer al due帽o de esa voz.
Cabello blanco ca铆do, cejas y pesta帽as del mismo color, gafas oscuras reposando sobre su cabeza pero lo que la dejo m谩s embelesada era ese azul claro de sus ojos.
Haru solo pretend铆a ir a por otro trago escapando de las garras de un chico que la acorral贸 en la pista la mitad de la noche, el cual no era de su agrado. Ni siquiera pudo seguir la noche con Benjiro, con el cual la estaba pasando bastante bien.
Y d茅 repente va y se encuentra con semejante hombre de una manera tan vergonzosa.
Se notaba a simple vista que debajo de su camisa celeste cemento a juego con un pantal贸n m谩s oscuro, con el cinto atado a su cadera acentuaban su figura, su cuerpo estaba tonificado, eso deb铆a ser un hecho. La firmeza con la que la levant贸 revelaba eso y si no sub铆a la vista, sus ojos solo ver铆an sus fornidos hombros.
Sus p谩lidas mejillas tomaron un color rosado, ante sus pensamientos.
El albino extendi贸 la botella de agua en cuanto la recibi贸 al notar como ella lo miraba perdida y su respiraci贸n era entrecortada. Ella tom贸 torpemente la botella rozando su mano. Satoru no se percat贸 que el infinito se hab铆a bajado hasta que vio aquella secuencia de hace a帽os frente a 茅l, era ella.
Un jadeo se escap贸 de sus labios, cuando volvi贸 en s铆, observ谩ndola ahora con m谩s detenimiento. Haru parec铆a no ser consciente de lo que acababa de ocurrir, miraba a sus costados como si buscara ver a alguien mientras tomaba un poco de agua.
¿Tanta sed ten铆a o era el hecho de lo nerviosa que la pon铆a ese hombre?
Cuando dej贸 de beber, respir贸 en busca de aire, que tonta la pon铆a el alcohol, pens贸. La noche no estaba resultando lo que ella esperaba por eso su estado pasado de embriaguez.
Intent贸 alejarse un paso del albino pero se tambale贸 no teniendo una percepci贸n real de las distancias.
—Ten cuidado —Advirti贸 Satoru tom谩ndola de la cintura para evitar que se cayera nuevamente.
—Yo..um —Balbuceo Haru.
No pudiendo apartar sus ojos de los de 茅l. Sinti贸 un extra帽o impulso por querer saber cuan sedoso era ese cabello blanco, su mano inconsciente se dirigi贸 y acaricio unos mechones. Hasta que un pensamiento se pas贸 por su mente y el alcohol solo ayudo a dispararlo.
—Es muy sedoso—Coment贸 despacio, viendo el mech贸n y envolvi茅ndolo entre su dedo 铆ndice.
Satoru la observaba at贸nito.
—Es tan blanco que las luces hacen que se vea de otros colores.—Lo miraba embelesada.
Satoru conoc铆a muy bien el efecto que ten铆a en las mujeres, pero esta vez era diferente, ella ten铆a un efecto en 茅l.
Celeste contra Azul conectaron, ambos ten铆an una mirada intensa sobre el otro.
—Creo que vengo so帽ando con tus ojos hace semanas—Las palabras sal铆an arrastradas, pero fue tan serio el tono que uso y la miraba que le daba, que parec铆a un secreto que no deb铆a contarle a nadie. Las cejas del albino se levantaron levemente, ante esto una risa tonta se escap贸 de los labios de ella. —No..no soy una acosadora, tranquilo ¿Seria acoso incluso si no te hubiera visto en la vida?
Satoru se r铆o escuch谩ndola, era una mujer interesante. La acerc贸 m谩s a el para sostenerla con firmeza, sus dedos apret谩ndose contra su cintura con suavidad. Los ojos se Haru se perdieron un segundo mirando al costado, suficiente para distinguir al hombre que la hab铆a acosado toda la noche. Escondi贸 r谩pidamente su rostro en el pecho del Hechicero, tom谩ndolo por sorpresa a Satoru, esa calidez embriagando su pecho nuevamente luego de tanto tiempo.
—Mierda, mierda, mierda—Maldijo su voz ahogada contra la tela de la camisa.
—¿Qu茅 ocurre?—Cuestion贸 el albino confundido.
—¿Ves a ese chico? —Los ojos de Satoru comenzaron a analizar el lugar.—El de camiseta blanca.—Alej贸 su cabeza del pecho de el para volver a ver a Satoru teniendo esta vez un plano claro de su mand铆bula marcada. El encontr贸 con sus ojos al sujeto al que se refer铆a.—No me ha dejado en paz en toda la noche.
Satoru Gojo, experimentaba por primera vez molestia hacia otro hombre por una mujer, pasando su lengua por sus dientes. Envolvi贸 su mano alrededor de la mu帽eca de Haru, empezando a caminar hacia la salida. Ella estaba perdida viendo su firme agarre.
—Ven, salgamos de aqui.
Haru culpaba al alcohol, la sensaci贸n de seguridad que 茅l le transmit铆a y a la belleza de ese hombre para nublar por completo su juicio y seguirlo sin protestar.
Cosas que nunca antes hab铆a hecho en su vida.
Satoru caminaba al frente, su tama帽o era intimidante para el resto de las personas, abri茅ndose pas贸 y Haru, parec铆a tan inofensiva a su lado.
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